¿Qué dice tu mentalidad sobre ti?

Recientemente, nuestro presidente y cofundador, Jeff Mack, compartió un poco sobre las diferencias entre una mentalidad fija y una mentalidad de crecimiento.

 

Jeff señaló que, actualmente, todos tenemos un determinado nivel de capacidad. Creer que sólo debemos trabajar con esta capacidad es una mentalidad fija. Sin embargo, podemos desarrollar nuestra capacidad con trabajo duro y esfuerzo para ver el potencial más allá de lo que estamos trabajando ahora. Esto se llama mentalidad de crecimiento.

 

Los que tienen una mentalidad de crecimiento siguen trabajando en las habilidades, desafían su mente, leen a menudo y evitan la complacencia.

 

En un reciente entrenamiento de Mindset Monday, Jeff nos recordó que "si no estás creciendo, estás muriendo. Nada permanece estático".

 

Estas dos mentalidades son muy diferentes y conducen a comportamientos y resultados distintos. Por ejemplo, a menudo los estudiantes con una mentalidad de crecimiento demuestran que sus notas aumentan con el tiempo. Los que creen que su inteligencia está arraigada no lo hacen; de hecho, sus notas pueden incluso empeorar.

 

Tener una mentalidad de crecimiento, la creencia de que uno tiene el control de su propia capacidad y puede aprender y mejorar, es la clave del éxito. ¿Cómo afecta esto a tu negocio?

 

Las personas tienden a responder de forma diferente a la información sobre el rendimiento en función de su mentalidad. Una persona con una mentalidad fija encuentra su cerebro más activo cuando recibe información sobre lo bien que lo ha hecho, como el tamaño de su equipo o el número de clientes que tiene.

 

En las personas con una mentalidad de crecimiento, el cerebro está más activo cuando se les da feedback sobre lo que podrían hacer para mejorar, o cuando se plantean qué cambios pueden hacer la próxima vez. Es un enfoque muy diferente: de "¿Cómo lo he hecho?" a "¿Qué puedo hacer mejor a medida que avanzo?". Uno se refiere a cómo se les percibe, y el otro a cómo pueden aprender. Está claro cuál de los dos tiene más probabilidades de obtener mejores resultados.

 

Una mentalidad de crecimiento ve los contratiempos como oportunidades y la buena noticia es que tú controlas tu propia mentalidad. Puedes mirar las nubes y dejar que te depriman o puedes mirar la lluvia y alegrarte por la hierba.
¿Cuál de las dos opciones te parece más adecuada?