¿Qué hay para cenar? Esta es la vieja pregunta que desconcierta a las familias durante toda la semana. Si a menudo te encuentras en un juego frenético de búsqueda de algo que puedas preparar antes de quedarte con hambre, ¡tenemos algunos consejos que puedes probar!
La planificación de las comidas requiere algo de previsión y sí, planificación. Dedicar un tiempo a la semana para prepararla facilitará la vida a la hora de comer en los próximos días.
Comprar en las rebajas aliviará la presión sobre tu cartera y planificar de esta manera evita la necesidad de pedir comida a domicilio o de pedir comida para llevar para la familia porque los ingredientes de la cena aún están congelados. Además, la planificación (y la compra) adecuadas pueden ayudar a evitar la compra excesiva de alimentos que no se consumen.
Cuando planifiques tu menú, piensa en un día de preparación para preparar las comidas de la semana. ¿Hay más de una receta que requiera pimientos o cebollas picadas? Prepara todas las verduras a la vez. A continuación, sepáralas en recipientes herméticos para cada receta. Para ahorrar aún más tiempo, saca tu procesador de alimentos y ponlo a trabajar. Incluso puedes utilizar verduras congeladas cuando sea posible para saltarte este paso.
2. Organízate
Si no planificas, planificas para fracasar, ¿verdad? La hora de la comida no es diferente. Saber lo que vas a tener con antelación elimina el juego de adivinar si tienes los ingredientes que necesitas o no, y evita el agobio de no estar preparado. Invierte en algunos recipientes para comidas que te ayuden a apilarlas en la nevera para que estén frescas y se puedan guardar de forma compacta.
3. Comer mejor
Planificar significa que puedes elegir una variedad de opciones saludables. También puedes preparar tus comidas en porciones saludables ideales.
Si quieres preparar aperitivos además de comidas, lava, corta y prepara algunas opciones saludables para que estén disponibles y listas. Es más probable que cojas un puñado de bayas recién lavadas o pepinos picados cuando estén listos para tomar en lugar de un puñado de patatas fritas.
Si está trabajando para conseguir sus objetivos de pérdida de peso o si está siguiendo un programa dietético específico, la planificación es la clave. Tanto si se trata de un ayuno intermitente, como de un recorte de calorías o de un recuento de macros, tenga en cuenta sus necesidades alimentarias a la hora de planificar. Te harás un favor a ti mismo al evitar cualquier sentimiento de culpa por excederte o comer algo fuera del plan por conveniencia.
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Prueba estos sencillos consejos para planificar tus comidas esta semana y disfruta de los frutos de tu trabajo a la hora de comer. ¡Estamos seguros de que lo harás #LOVIT!
