La piel protege al cuerpo de múltiples maneras. "Lapiel proporciona una barrera para proteger el cuerpo de la invasión de bacterias y otros posibles riesgos ambientales que pueden ser peligrosos para la salud humana", explica la Dra. Heidi Kong, dermatóloga del NIH.
Tu piel es mucho más que una cáscara exterior. Te protege de todo tipo de contaminantes, como la suciedad, las bacterias y los rayos solares que dañan las células. Además, también ayuda a regular la temperatura de tu cuerpo y te ayuda a reaccionar adecuadamente a los cambios significativos que se producen a tu alrededor al sentir presión o dolor.
Siga leyendo para conocer la importancia de una piel sana y cómo cuidarla bien puede ayudarle a sentirse y tener un aspecto más saludable.
Piel sana, tú sano
Pieles deshidratadas
La piel se reseca en exceso cuando no se bebe suficiente líquido o se pasa demasiado tiempo en condiciones de aridez. Aunque lavarse las manos es esencial para una buena higiene, el lavado excesivo de las manos también puede conducir a la deshidratación de la piel, especialmente si lo haces con jabones fuertes y agua caliente.
Para controlar la sequedad de la piel, incluye en tu rutina cremas o lociones hidratantes de calidad, y opta por agua tibia en lugar de caliente cuando te duches y te laves las manos. Si quieres ir un paso más allá, prueba a utilizar un humidificador en casa para que el aire sea un poco menos seco en tu dormitorio o salón.
Daños por luz ultravioleta
¡Oh, el sol del verano! Nos encanta, pero ¿también le gusta a nuestra piel? La respuesta es: es complicado. La luz del sol contiene rayos ultravioleta (UV); estos rayos provocan quemaduras solares, haciendo que tu piel envejezca más rápido. ¿El resultado? Más arrugas al envejecer.
Para proteger su piel de los rayos nocivos del sol, use ropa protectora cuando esté al aire libre, como sombreros o polainas para el cuello. Utilice una crema solar con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30, y limite su tiempo al sol durante las primeras horas de la tarde, cuando la luz solar es máxima.
Dieta poco saludable
Tu estilo de vida tiene un impacto directo en la salud de tu piel. Sí, lo mismo ocurre con lo que se introduce en el cuerpo. Una dieta saludable puede contribuir en gran medida a que te veas y te sientas lo mejor posible. El colágeno es un tipo de proteína, la más abundante en el cuerpo humano. Se encuentra en el tejido conectivo, la piel, los huesos y los cartílagos, y proporciona apoyo estructural a los tejidos y desempeña muchas funciones esenciales de mantenimiento.
El cuerpo produce colágeno de forma natural. Sin embargo, la producción natural de colágeno disminuye con la edad. Como resultado, las estructuras celulares se debilitan, la piel se vuelve más fina, las articulaciones se vuelven más rígidas, los ligamentos pierden su elasticidad, y mucho más. Además, el estrés sostenido y las toxinas ambientales pueden reducir la capacidad de su cuerpo para producir colágeno.
Afortunadamente, puedes reponer ese colágeno a través de los alimentos que consumes, como la piel de pollo, la piel de pescado o los suplementos de colágeno. Dichos suplementos combinan muchos componentes que nutren la piel para promover su fortaleza y estructura. Añade a tu dieta suplementos de colágeno de alta calidad si crees que no estás obteniendo suficientes nutrientes con tu régimen actual.
Estrés indebido
El estrés constante hace que la piel sea más sensible y desencadena brotes de acné y otros problemas cutáneos. Para promover la salud de la piel, da un paso atrás y evalúa tu estado de ánimo; trabaja activamente para gestionar tu estrés de forma saludable. Duerme lo suficiente, reduce tus días de sobrecarga y dedica tiempo a cosas que te relajen. Los resultados podrían ser más sorprendentes de lo que pensabas.
Sueño insuficiente
Durante el sueño profundo ocurren muchas cosas; el cuerpo pasa al modo de reparación y restaura las células de la piel, los músculos, la sangre y el cerebro. Si no duerme lo suficiente, su cuerpo es incapaz de producir nuevo colágeno. Y el colágeno evita que la piel se caiga.
Con esto en mente, trabaje para mejorar su horario de sueño y hágalo una prioridad. Preservar tu piel no significa necesariamente comprar cremas y lociones caras; poner en práctica pequeñas acciones como ajustar tu horario de sueño puede marcar la diferencia.
Para llevar
Con un poco de conciencia sobre la salud de la piel, tienes el poder de mantener tu piel sana y brillante. Incorpora estos pasos a tu rutina diaria y verás cómo te sientes mejor. Sabemos que te #lovitará.
