Desentrañar la conexión intestino-cerebro: Tu segundo cerebro es la clave del bienestar.

Quien dijo "escucha a tu instinto" fue sencillamente brillante. La idea de honrar los sentimientos provocados por la intuición o el instinto, especialmente cuando se refieren a temas como la confianza, es brillante. Si dudas de la validez de esas corazonadas, pregúntale a cualquier mujer; te confirmará que las corazonadas son reales. La importancia del instinto va más allá de la intuición; por eso es crucial cuidar de la salud intestinal.

 

¿Qué es la conexión intestino-cerebro?

 

Entonces, ¿en qué consiste exactamente la conexión intestino-cerebro? La neurociencia ha revelado que existe un vínculo entre el intestino y el cerebro. Es el responsable de que sintamos cosas como lucha o huida, o mariposas en el estómago en situaciones que nos hacen sentir miedo o nerviosismo. Se trata de la conexión cerebro-intestino.

 

Dos cerebros mejor que uno

 

Lo creas o no, el intestino es como tener un segundo cerebro. Hay una red de células nerviosas en el interior del tracto gastrointestinal que se parece mucho al cerebro de nuestra cabeza. Ya en 1996, el Dr. Mike Gershon bautizó esta red como "el segundo cerebro del cuerpo". El intestino contiene unos 500 millones de neuronas, aproximadamente el mismo número que el cerebro de un Yorkshire Terrier, ¡y ya sabemos lo listos que son esos perritos! El segundo cerebro es en realidad la acción del sistema nervioso entérico (SNE), una parte del sistema nervioso autónomo que se comunica directamente con el cerebro de nuestra cabeza tanto física como químicamente.

 

El valor de la salud intestinal

 

La salud intestinal tiene un valor inmenso por su impacto en la conexión intestino-cerebro. En el interior de nuestro intestino hay unos 100 billones de bacterias, conocidas como microbiota o flora intestinal, que desempeñan un papel crucial en la regulación de esta conexión. Este gigantesco sistema de organismos influye en las condiciones de salud, desde las cardiopatías a la artritis, pasando por el cáncer. En la última década, los científicos han estudiado el importante papel que desempeña la microbiota intestinal en nuestra salud. Los microorganismos del cuerpo ayudan a regular las respuestas de nuestro sistema inmunitario.

 

"Cada vez hay más pruebas de que las bacterias del intestino, y los subproductos que producen, afectan al estado de ánimo, la cognición y el comportamiento"

 

La salud intestinal es imperativa, ya que puede afectar a la salud mental y física debido a la conexión intestino-cerebro. Las investigaciones sobre la conexión intestino-cerebro y su efecto en determinadas afecciones neurológicas descubrieron que una mala salud intestinal puede enviar señales al sistema nervioso central, influyendo en nuestro estado de ánimo. Enfermedades graves como la esclerosis múltiple, el Parkinson, el Alzheimer, la esquizofrenia, el autismo y la ansiedad se están estudiando para entender cómo las bacterias intestinales pueden causarlas o contribuir a ellas. Además de las afecciones neurológicas, los investigadores también estudian las afecciones gastrointestinales (GI) y cómo afectan al funcionamiento del cerebro.

 

La ansiedad o la depresión pueden provocar malestar intestinal, con los consiguientes problemas estomacales o intestinales. Las emociones de una persona pueden ser un factor en ciertas afecciones, como el síndrome del intestino irritable (SII), estreñimiento, hinchazón, dolor, diarrea o dolores de estómago. Cuidar la salud intestinal es esencial, y los suplementos probióticos como byōm® influyen positivamente en la respuesta inmunitaria del organismo. Recuerda cuidar y nutrir tu intestino: ¡es nuestro segundo cerebro y una pieza clave en el bienestar general!

 

Fuentes